LA NIÑA DE TUS OJOS

FERNANDO TRUEBA - 1998

Crónica de"La niña de tus ojos"
Luis Alegre

Al contrario que los equipos de Rey o Perojo, la troupe de desdichados de La niña de tus ojos no logra concluir su película. Huyendo de un horror -la guerra civil española- se ven atrapados por otro -el nazismo- que les impide cumplir sus ilusiones.

Entre otras muchas catástrofes, el estallido de la guerra civil el 18 de julio de 1936, provocó el violento final de uno de los periodos más luminosos del cine español. Los dos últimos años de la Segunda República conocieron un brevísimo esplendor simbolizado por películas como Nobleza baturra (1935, Florián Rey), La verbena de la paloma (1935, Benito Perojo), Rosario la cortijera (1935, León Artola) o Morena Clara (1936, Florián Rey), modelos de un cine rotundamente popular -la "españolada"- que fue capaz de competir con éxito con Hollywood y de abrir fronteras a la cinematografía española.

Los directores y estrellas de esas películas -Florián Rey, Imperio Argentina, Benito Perojo, Estrellita Castro- se vieron imposibilitadas de seguir trabajando en España. La industria había quedado gravemente herida. Además, los estudios de cine de Madrid y Barcelona resistían en zona republicana y ni Florián Rey ni Benito Perojo eran realizadores demasiado afines a ese régimen. En el caso de Rey, su enfrentamiento con un alto cargo republicano durante un banquete oficial en la primavera de 1936 había determinado el veto al director de la aclamada Morena Clara.

Mientras tanto, en la Alemania de Hitler, el Ministro de Propaganda, Joseph Goebbels, consciente del enorme poder del cine para manipular a las masas, desde la poderosa productora UFA, procuraba impulsar un cine ario que "derrotara al cine norteamericano dominado por los judíos". El plan de Goebbels incluía la contratación de figuras como las españolas a través de la Hispano-Film Produktion, una empresa que el célebre ministro de Hitler vinculó a la UFA mediante el productor Wilhelm Ther y con la bendición de Cifesa, la productora de Rey y Perojo. El objetivo era que el cine alemán penetrara en Latinoamérica a partir de coproducciones que explotaran el modelo de la "españolada" que de forma tan fulminante había invadido el mercado de los países latinoamericanos.

Para Florián Rey y Benito Perojo la llamada de la Hispano-Film Produktion suponía la posibilidad de continuar su carrera arropados por el poderío del nazismo, cuyos estudios de Berlín estaban a la altura de la arrogancia del régimen. Dos películas de Florián Rey con Imperio Argentina (Carmen, la de Triana, 1938, La canción de Aixa, 1939) y tres de Benito Perojo con Estrellita Castro (El barbero de Sevilla, 1938; Suspiros de España, 1938; Mariquilla Terremoto, 1939) fueron el resultado de aquella peculiar colaboración hispano-alemana.

Este es el singular contexto histórico que rodea el argumento de La niña de tus ojos. El primer guión, original de Carlos López y Manuel Ángel Egea, fue sucesivamente reelaborado por Rafael Azcona y David Trueba. La historia le ofrecia a Trueba la posibilidad de trabajar en un territorio no muy alejado de una de sus películas favoritas: To be or not to be (1942), de Ernest Lubitsch. La troupe de actores teatrales de la obra maestra de Lubitsch se convierte en un grupo de resistentes tras la invasión de Polonia por Hitler. Son héroes involuntarios. Los personajes de La niña de tos ojos, ni siquiera tienen el consuelo de ser resistentes antifascistas; son un grupo de pobres diablos que vienen del lado franquista y que intentan sobrevivir, salir adelante, seguir trabajando, lo más lejos posible de la guerra que asola España. No son tampoco grandes estrellas y saben perfectamente que la película que hacen no pasará a la historia del cine. Pero la realidad les acabará obligando a definirse, a reaccionar, a tomar posturas, a correr riesgos, a sacrificarse. No se trata de un grupo compacto. Sus posiciones representan un amplio abanico de actitudes vitales.

Cine dentro del cine, reconstrucción de la era de los Estudios -ese paraíso perdido para todos los amantes del cine- La niña de tus ojos es la crónica del rodaje de una película que quedará interrumpida, y este es un curioso punto de contacto -probablemente el único- con otra película de Trueba: El sueño del mono loco (1989).

Cinco años antes del rodaje de la película, Trueba y Azcona habían visitado en Berlín los antiguos estudios de la UFA en Babelsberg, para estudiar la posibilidad de filmar la película en el mismo lugar donde transcurría la acción. Pero el estado de los estudios -reconstruidos y modernizados- les disuadió de la idea. Trueba acabó decidiéndose por los Estudios Barrandov, en las afueras de Praga, construidos en los años veinte por la familia de Vaclav Havel, que fueron ampliados por los alemanes tras la invasión de Checoslovaquia y convertidos en sucursal de la UFA. Los estudios checos, con una arquitectura muy similar a los alemanes, se han conservado como detenidos en el tiempo. Desde el 4 de mayo hasta el 18 de julio de 1998 -qué ironía-, y en 56 jornadas de trabajo, Fernando Trueba dirigió a un grupo hispano-checo-franco-alemán para rodar una de las películas más celebradas del cine español de los noventa.

La película arranca con una serie de imágenes de archivo del Noticiario Español, que nos situan en el contexto histórico de aquel otoño de 1938 y que finalizan con la noticia de un equipo de cine español que está a punto de viajar a Berlín para rodar la superproducción La niña de tus ojos Luego aparece el mismísimo Goebbels, que se dirige a la multitud con un discurso-alegato a favor del cine ario. De repente, una mosca pasea por su cara y él trata de ahuyentaría. Desde ese momento, Goebbels se convierte en un personaje de la propia película.

Goebbels era un gran aficionado al cine pero también a las mujeres, y en especial a las actrices, como se encarga de subrayar el embajador español (Juan Luis Galiardo) cuando comenta que a la UFA la llaman "el prostíbulo de Goebbels". El impacto que al Ministro de Propaganda le produce Macarena Granada -la joven actriz de La niña de tus ojos- parece inspirado en su affaire con la actriz checa Lida Baarova, por la que estuvo a punto de abandonar a su esposa.

El resto de los personajes -al igual que la peripecia argumental- pertenecen a la más pura ficción, aunque Trueba no rehuye una cita explícita a Carmen, la de Triana, la película de Florián Rey e Imperio Argentina, que también fue rodada en doble versión en español y en alemán -ésta última dirigida por Herbert Maisch con el título de Andalusische nächte- al elegir la tonadilla "Los piconeros", aquí recreada por Antoine Duhamel con una impresionante orquestación que remite a Kurt Weill, la referencia musical que Duhamel y Trueba, dos admiradores del compositor alemán, manejaron para toda la película.

Al contrario que los equipos de Rey o Perojo, la troupe de desdichados de La niña de tus ojos no logra concluir su película. Huyendo de un horror -la guerra civil española- se ven atrapados por otro -el nazismo- que les impide cumplir sus ilusiones. El sentido último de la película es la devastadora influencia de esas dos tragedias colectivas en las tragedias intimas de los personajes. Como ocurría en El año de las luces o Belle Epoque -con las que forma una especie de involuntario tríptico- la realidad se encarga de destrozar los sueños de unos pobres diablos sobre los que, como dice Trueba, "la historia pasa por encima como un rodillo".

Luis Alegre